Boda de Esther y Pablo
¿Qué es lo que mide el tiempo? Quizás sea el objeto de deseo de todo fotógrafo. Detenerlo, pararlo, jugar con él, intuirlo, sentirlo y que de alguna forma quede suspendido eternamente. Cuando hacemos fotografías de boda, el elemento tiempo es una variable indispensable, tanto por lo que supone para nosotros como para las parejas. En la boda de Esther y Pablo, el tiempo es un regalo que nos permite ahora rememorar lo que sucedió. Detalles, sonrisas, lágrimas, emociones que quedan detenidas para evocarnos cada una de las sensaciones que se desarrollaron aquel día.
Las fotografías de la boda de Esther y Pablo comenzaron en las casas familiares de cada uno de ellos. Allí donde han pasado gran parte de su vida, en los tiempos de veranos eternos, inocencia y descubrimiento. Esther, bellísima, se preparó en Utrera (Sevilla), junto a sus familiares más allegados. Pablo por su parte se preparó junto a su familia en la misma localidad. De allí, la pareja partiría para encontrarse en la inconmensurable Catedral de Sevilla, en la Capilla Real, que los recibió en una ceremonia muy sentida y emocionante para la pareja. Poder realizar fotografías en la Catedral de Sevilla es un privilegio, y hacerlo para una pareja como Esther y Pablo.
Posteriormente, se desplazaron a la Hacienda San Miguel de Montelirio para celebrar una fiesta repleta de diversión, baile y mucha alegria por los recién casados. Aquí os dejamos algunos detalles de ese día, en el que el tiempo, de nuevo, se convierte en nuestro aliado y nos ayuda a capturar momentos irrepetibles.
Si el mundo no girara
o el tiempo no existiese,
entonces, jamás moriría
Jamás morirías
tampoco nuestro amor…
pero el tiempo no es necesario
nuestro amor es eterno
no necesitamos del sol
de la luna o los astros
para seguir amándonos…
Si la vida fuera otra
y la muerte llegase
entonces, te amaría
hoy, mañana…
por siempre…
todavía.
Mario Benedetti