Embarazo de Olivia
Si hay algo que nos hace disfrutar de esta profesión es descubrir cómo muchas parejas que confiaron en nosotros para ser sus fotógrafos de boda continúan su desarrollo vital y personal con una de las mayores satisfacciones que esta vida nos puede proporcionar: traer un hijo a este mundo. Olivia y Jesús confiaron una vez más en nosotros para fotografiar el embarazo de Olivia, espléndida como siempre, con la ilusión y vitalidad que ha tenido desde que la conocemos.
Un embarazo puede ser retratado de muchas formas, pero nosotros en este caso, y en complicidad con ambos, nos desplazamos hasta su domicilio. La confianza de haber retratado ya su boda el verano pasado nos permitió entrar en la intimidad de su hogar, un nido acogedor para el pequeño Izán al que esperaban con los brazos abiertos. En esta sesión de embarazo de Olivia nos desplazamos a su casa en Dos Hermanas, cerca de Sevilla. Comenzamos con la luz natural que tanto nos gusta y que al llegar todavía se deslizaba por la ventana de la habitación. Allí esperaban ya al futuro bebé multitud de regalos, ropa y sobre todo, miles de abrazos, cariño y un amor incondicional del que hoy ya disfruta.
Algo más adelante se unió con nosotros Jesús, el futuro padre aquellos días y que hoy ya demuestra la gran persona que es y lo mucho que tiene por enseñar a su recién nacido. Los que lo conozcan saben que la filosofía que nos enseña en su centro Yoakekai va mucho más allá de las artes marciales: es una persona que lo da todo para su pareja y que ha encontrado a su complemento ideal. Ambos se disfrutan, se sienten y se divierten juntos, tanto que no podíamos dejar de mostraros algunas fotografías de la sesión de embarazo de Olivia.
Izan ya ha llegado y desde aquí os damos la enhorabuena y las gracias como siempre por confiar en nosotros. Disfrutad del pequeño tesoro que habéis creado.
Nunca tan parecida tu frente al primer cielo.
Todo lo abres, todo lo alegras, madre, aurora.
Vienen rodando el hijo y el sol. Arcos de anhelo
te impulsan. Eres madre. Sonríe. Ríe. Llora.
Desde que el alba quiso (Miguel Hernández)