Postboda de Inma y Daniel
Nos deleita Silvio Rodriguez en uno de sus maravillosos pensamientos musicales con aquello de “Hoy no quiero estar lejos de la casa y el árbol”. La Postboda de Inma y Daniel en Roche cerró, para nosotros como fotógrafos, el maravilloso logro de esta pareja, que han conseguido crear esa casa, no sólo físicamente, sino lo más importante, un hogar en el que el lugar es lo de menos, porque son ellos los que conforman ese reducto de calma y complicidad.
Después de haber estado presentes como fotógrafos de boda en una ceremonia muy especial, nos desplazamos junto a Inma y Daniel a las calas de Roche, cerca del lugar de celebración este pasado verano, y donde suelen acudir habitualmente para disfrutar de la mar y de su pasión por él. Desde el primer momento, teníamos claro que para las fotografías de su postboda íbamos a volver al mar para captar la luz que lo baña y a ellos aderezándolo con esa pizca de amor y locura que tanto nos ha hecho disfrutar.
Comenzamos en los alrededores de las calas de Roche, tomando imágenes en los pinares y cerca del pequeño puerto pesquero que encontramos, en el que se acumulaban, repletas del salitre de los años, un mar de anclas abandonadas, escondiendo sin duda miles de historias marineras.
De allí nos fuimos acercando poco a poco al mar, donde las tablas de surf nos hicieron reir y captar fotografías muy divertidas, algo que forma parte del día a día de Inma y Daniel. Para terminar, nos desplazamos a una de esas maravillosas calas de la provincia de Cádiz, junto a la orilla del mar y cayendo ya la noche, con imágenes muy especiales y que serán un maravilloso recuerdo para ellos, siempre, junto a la mar.
Cómo voy a cambiarle el color a una ola,
qué se puede querer si todo es horizonte,
qué le voy a enseñar a la suma del tiempo,
qué le puedo objetar a una noche estrellada
con mi vela amarilla y mi proa emparchada.