Preboda de Inma y Daniel
Cuenta Jorge Drexler en una de sus canciones que la vida es más compleja de lo que parece. Pero quizás, todo sea más sencillo. Baste una sonrisa, una mirada y el respeto mutuo para encontrarle el sentido a muchas de las preocupaciones y problemas que a todos nos asaltan de vez en cuando y que forman parte de la existencia. En la preboda de Inma y Daniel confluyeron todos los elementos universales, aire, tierra, agua y fuego. Los tres primeros los puso la naturaleza y el lugar en el que tomamos estas fotografías antes de su boda. El cuarto elemento prendía con el simple chispazo de sus miradas y su amor incondicional. Así, la fotografía de bodas resulta tan bella que basta con sentirla y disfrutar de cómo las imágenes y la luz se fusionan en una sinfonía de sensaciones.
En la preboda de Inma y Daniel nos acercamos a los pinares que se encuentran cerca de La Puebla del Río, donde comenzamos a tomar las imágenes que veis a continuación. Normalmente las parejas están un poco nerviosas y les cuesta expresarse libremente delante de nosotros los primeros momentos. Precisamente las fotografías de preboda nos ayudan a entablar este vínculo con las parejas y que se acostumbren a la cámara. En este caso, ellos, naturales y directos, comenzaron a jugar con sus besos, juegos y sonrisas. Formas, siluetas, saltos, contraluces, todo un abanico de fotografías que culminaron en la Dehesa de Abajo, donde la gama de colores existente nos hizo disfrutar aún más y tener un recuerdo de una tarde muy especial, antes de la boda que se celebraría algunos días más tarde.
Una sesión mágica de una pareja especial de la que disfrutamos como fotógrafos de boda y, sobre todo, como espectadores privilegiados de una amor verdadero.
Y aunque no siempre he entendido mis culpas y mis fracasos,
en cambio sé que en tus brazos el mundo tiene sentido
Mario Benedetti
Preciosas las fotos y ellos!!!!